El Nuevo Pensamiento del Sur

Existe un elemento esencial para la transformación de los pueblos y para nuestro caso, el de América Latina: la madurez de una masa crítica, consciente del camino que le conviene.

Es cierto, que a pesar del discurso izquierdista de Chávez, no deja de ser el principal socio comercial de los EEUU. Es cierto, que la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia aun dista de ser tal, debido a los adendas y artimañas logradas por las multinacionales del ramo en los contratos de operación.

También es cierto que hasta Lula se le cuestiona su nominación de centroizquierda por algunos autores, debido a sus jugadas de derecha, como lo demuestra su alineación con la utopía de los biocombustibles con el norte.

Pero lo que nadie puede negar y pocos valoran, es la consolidación de un discurso del cual se apropian cada vez más los pueblos del sur, en donde es evidente el fracaso del neoliberalismo, con su reducción del estado; la inconveniencia de los dictámenes de los fondos multilaterales como el FMI para nuestros países; lo errático de materializar el ALCA, entre otras políticas diseñadas para los intereses norteños a costa de nuestro bienestar.

Nace pues, el interés nacionalista por recuperar nuestros recursos naturales; recuperar las empresas de comunicaciones y energéticas como prioridad. Se entiende la importancia trascendental de crear el Banco del Sur, en donde ya se apuntan Venezuela, Argentina y muy posiblemente Brasil y porqué no Ecuador. Se cree en el MERCOSUR, quien avanza sobre las cenizas del ALCA.

Esa doctrina ya está en la mente de los pueblos sureños, como herramienta esencial de desarrollo de América Latina y que por supuesto ya ha empezado a dar sus frutos y ha empezado a desdibujar la injerencia, intromisión y unilateralidad con que los yanquis manejaron por mucho tiempo su patio trasero.

Pseudoperiodismo en los medios

Hay eventos que sin merecer mucho análisis, ponen al descubierto el papel lesivo y amañado de los medios masivos de información a favor de la pobreza de las mayorías o si se quiere, de la riqueza de las minorías.

Como es bien sabido, en diciembre pasado, fue ejecutado Saddam Husseim, y cuyos finales momentos, fueron capturados por un teléfono celular con cámara y que permitieron dar a conocer al mundo este bochornoso momento.

Analicemos porqué no se televisan las ejecuciones de seres humanos, como parte del “espectáculo” cotidiano. Sencillamente, como puede imaginarlo cualquier ciudadano “de a pie”, sería de mal gusto o mas bien un evento morboso y por demás execrable que está rotundamente prohibido desde la más incipiente ética informativa.

Pero qué pasa con los noticieros de los medios masivos de información occidentales. Cual es su criterio para definir que se lleva al aire y qué no? El execrable hecho de haber publicado al planeta los momentos previos de barbarie y humillación de un ser humano, simplemente porque un “desadaptado” los logró filmar en su celular, lleva a muchas conjeturas:

Los medios masivos de comunicación, esos si no tienen alma? Ellos no se detienen a pensar si publicar tamañas imágenes raya con la ética o no? Entonces si alguien logra capturar en un celular la tortura de un desdichado ser humano, los medios lo devoran como aves rapaces para defecarlos en sus mórbidos espacios? Si un hecho, es filmado desde un teléfono móvil, sea lo que fuere, eso si se puede publicar?

Los espacios de información con los que hemos crecido y desgraciadamente nos hemos acostumbrado, están muy lejos de ser periodismo independiente. Hace mucho, que no son ni lo uno, ni lo otro. Si algún día existió un verdadero periodismo, fue obnubilado por una farsa informativa. La mayoría de “figuras periodísticas” que invaden nuestros hogares a través de los televisores, no son tal; son simplemente razoneros del poder que no tienen el más mínimo esbozo de sensibilidad que los lleve a meditar sobre esas pequeñas nimiedades de la ética.

De romance

Vas a venir?

Claro que mirar tus ojitos verdes para dejar de extrañarte, puede hacer que cuando te vayas te extrañe mas.

Pero puede ser que si vienes y te vas sin verme para que no te extrañe mas, haga que te extrañe menos y estrañe mas lo que siento cuando pienso en ti.

Un beso.

Un problema claramente político

Es clara la situación de hambre en el continente latinoamericano: cerca de 8,8 millones de niños menores de cinco años padecen hambre de manera crónica, lo que representa el 16% de la población que aún no completa su primer lustro de vida en la región y cerca de 53 millones de personas no tienen acceso al mínimo vital diario. No obstante, en un hecho de por demás irónico, la producción de alimentos en latinoamérica es tres veces superior a las exigencias energéticas de la población. Es decir que la población se muere de hambre mientras “nada” en alimentos que se degradan y desperdician en los campos.

Este hecho vale la pena considerarlo, mirarlo en detalle y desglosarlo, máxime cuando en la actualidad se ofrecen tecnologías de punta “salvadoras”, que se presentan como la solución al problema de hambre en el planeta, como lo son los organismos genéticamente modificados y la biotecnología. Quien sostenga que el problema de hambre en el planeta es tecnológico, simplemente está mintiendo.

No vamos, ni siquiera a paliar el hambre tomando como herramienta tecnologías monopolizables, centralizables y antidemocráticas, que solo favorecen a las grandes multinacionales de la mentira. Pues no se entiende, ni parece coherente, atacar desde la tecnología un problema claramente político.