TLC con un país quebrado

Ante la inminente relentización de la economía estadounidense que ya empieza a "amarillar" la economía china, o mas bien a palidecer la economía asiática, países como venezuela y brasil, acentúan la diversificación de sus mercados, fortaleciendo el Mercosur. Colombia a cambio, en una obstinación propia de los dueños del dinero y del poder, persiste en firmar un acuerdo comercial con un país ad portas de caer estruendosamente. Nuestro país del sacro corazón.

A estas alturas del partido, resulta cómica la expresión del gobierno que esperaba un TLC aprobado hacia finales del año anterior en el peor de los casos.

La situación afortunadamente se complica cada vez más, teniendo en cuenta los asesinatos de activistas que promovieron la marcha del pasado seis de marzo contra el terrorismo de estado, como apenas una muestra del manejo que se le da a la democracia en Colombia; hechos que definitivamente hicieron eco en los grandes sindicatos americanos y que presionaron a los dos candidatos del paratido demócrata a seguir colocando palos en la rueda a este exabrupto.

Disertaciones en mi salon de clase

¿Como debe responder el sistema educativo, frente a la producción y organización del trabajo, debido a la introducción de las nuevas tecnologías?

Pienso que el sistema educativo debe inicialmente reconocer bajo una mirada amplia, generosa y democrática, todas las alternativas que la tecnología y en nuestro caso concreto el mundo de la informática ofrece. Debe articularse con una política de investigación para el desarrollo y la generación de tecnología ajustada a nuestras necesidades, a nuestros requerimientos. Debe tomar decisiones trascendentales para el país en materia de tecnología alejadas de los intereses corporativos trasnacionales. Ejemplo: Latinoamérica produce aproximadamente tres veces más, la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a su población. Consecuencia de eso, debe direccional su proceso educativo a todo tipo de procesos conducentes a distribuir esos alimentos a toda su población; procesos agroindustriales que conserven los alimentos perecederos; procesos educativos que conciencien a la población de su superávit de alimentos, etc; por el contrario debe desestimular procesos educativos que fomenten alimentos genéticamente modificados, al menos no, so pretexto de combatir el hambre; desestimular tecnologías que fomenten la dependencia agroalimentaria como las semillas “terminador” que le están robando al pequeño productor su posibilidad de mantener y fortalecer su acervo genético.

Para nuestro tema, pienso que debe poner más atención al desarrollo de software libre como lo hace Brasil o India, países de la Unión Europea y principalmente Venezuela. No es posible que el talento colombiano se desperdicie comprando software propietario sin acceso al código fuente, sin permitir que el país desarrolle sus propios algoritmos para la solución de sus propios problemas. Debe capacitar en el uso de software libre, no podemos comprar software, teniendo soluciones robustas y más económicas.

Esos son simplemente dos casos que creo sustentan la introducción de mi ensayo. Por eso no pienso que simplemente los procesos educativos se deban ceñir a los requerimientos de la industria, ya que la industria no siempre y enfatizo en “no siempre”, buscan el bienestar de la población. Ejemplo, la industria a partir de los 80s, demando personal capacitado en todo el paquete de revolución verde, que degradó los suelos, monopolizó el mercado de los agroquímicos y atentó contra los ya bajos recursos del desestimulado sector rural colombiano y mundial. Ahora se sabe que fue un exabrupto haber adoptado ese paquete tecnológico y nuevamente se esta retornando a una tecnología de fertilización orgánica no solo más sostenible sino más democrática.

También pienso que debe fomentar el ya consabido principio de que el alumno debe “aprender a aprender”, potenciando sus capacidades innatas, estimulando su creatividad y sus procesos de adaptación, concediéndole un visión holística de sus acciones, de tal manera que tenga absoluta claridad de la función social que debe tener la propiedad privada.

Enseñándole a valorar todo el acervo de información y de interacción que le ofrece la Internet, de tal manera que la percepción de su entorno y de la vida no dependan de los medios masivos de comunicación alienantes y acomodados a los intereses de la élite. Ejemplo: los medios masivos de comunicación durante los últimos meses han difundido la idea que el precio del dólar estaba a la baja, debido a políticas internas como la venta “desmedida” de empresas colombianas que “pusieron” a circular dólares en nuestro mercado; todo eso para justificar apoyo y subsidios a los exportadores colombianos, en desmedro de estratos bajos de la población. Cualquier ciudadano del común investigando proactivamente sobre el tema “a un click de distancia” se hubiera dado cuenta que desde hace años EEUU adoptó una medida de devaluación de su moneda ajena totalmente a nuestra realidad, producto de su quiebra como país, situación esta, que en este momento es imposible ocultar por los mismos medios que hace tan solo unos meses la negaban. Para redondear, la información que manejamos nos hace más ricos o más pobres, acorde a su veracidad.

Sangre Latinoamericana, Oro Negro para Norteamérica.

El sentimiento anti Chávez, en Colombia, demuestra que al perro si lo capan dos veces. La élite estadounidense, convenció al mundo occidental altamente desinformado y desinteresado en su presente, de invadir al país iraquí so pretexto de desmantelar un país plagado de armas de destrucción masiva, que supuestamente atentarían contra el mundo occidental. Armas cuyo paradero fue encontrado únicamente en la imaginación del presidente con casi la más baja popularidad en la historia de los Estados Unidos.

El país del norte ha demostrado no tener escrúpulos a la hora de apoderarse de la materia prima más preciada en el mundo capitalista y si de el dependiera, tendría bajo su yugo a Rusia, Irán, Irak y Venezuela por razones obvias.

Pierde la guerra en Irak como nadie en el mundo lo esperaba. Impávido ve como Rusia con su poder nuclear se le escapa de entre sus manos como agua pura. No le queda otra, que inundar sus usinas mediáticas con mentiras y desinformación para apoderarse del petróleo iraní y venezolano.

Pero Rusia y China, simplemente no van a ser simples espectadores a la hora de ver como el oro negro que tanto necesitan es manoseado por el imperio, sobre todo el petróleo iraní, sin entrar en más detalles en ese frente de análisis.

Por sustracción de materia, el imperio de la insolencia, adjetivo que a través de la historia ha caracterizado a todos los imperios, pone su punto de mira en el hermano país latinoamericano. Y al mejor estilo de un tirano, espera realizar su intromisión con sangre colombiana. Dividiendo y desestabilizando la región, con sus mejores misiles de cuarta generación, que explotan en el telediario una y otra vez, a un ritmo circadiano de letal precisión que han ido socavando con sus apuntes incendiarios la imagen del presidente venezolano dentro de la ingenua y folclórica sociedad colombiana.

La aún lejana confrontación colombo-venezolana dejaría su mejor tajada en el territorio del imperio; es decir: sangre latinoamericana, oro negro para Norteamérica.

Luego de mas de un millón de vícticmas iraquíes, cuantas vidas venezolanas y colombianas serían necesarias para saciar la sed de petróleo yanqui?

Solo espero, que al perro no lo capen dos veces.

Inevitable recesión mundial

La amenaza de la intervención turca en el ya incendiado iraq, amenaza con disparar los precios del petróleo aun más, y la economía mundial caminando al borde de la cornisa con muestras de nauseas y mareo.

No queda mucho para una recesión de la economía mundial que afectará hasta el más chico de los ciudadanos planetarios. Como siempre, los más beneficiados, los grandes grupos económicos que con sus estratégicos vasos comunicantes, mueven la economía del planeta a través de la Reserva Federal, el FMI y el Banco Mundial. Los tres grandes gestores de la miseria de nuestros países del sur.