Un niño con su pierna destrozada por una “mina antipersonal” diciendo que está feliz de vivir en Colombia y que perdona a quien sembrando la muerte le cercenó la posibilidad de patear la tristeza. Solo le faltó cortar una rosa roja, envolverla en una bandera blanca y regalarla al causante de su perdon para hacerme sentir el mas pequeño de los habitantes de este planeta.
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1 comment:
Esa es una muestra de la pureza de los niños en quienes no existe maldad sino puro corazón, humildad y el sincero deseo porque cese la violencia y la injusticia. Qué gesto tan admirable el del niño y que capacidad la tuya de admirarte con esos gestos, que para muchos son insignificantes porque no representan grandes movimientos ni de masas ni de dinero!
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