Dando por descontado que las principales guerras en el mundo se dan fundamentalmente por el dominio de los recursos; prueba más que fehaciente, es que no resulta casual, que los principales implicados –diríase calumniados- son poseedores de recursos energéticos importantes o más bien vitales para la supremacía. Llámese Venezuela e Irán, como puntos de mira que cobran la atención mundial en la actualidad.
En una guerra, el principal frente de acción, no es el bélico, es el mental; pues quien definitivamente inclina la balanza, es la opinión pública, y esta, se nutre y se impone, gracias a los medios de información, por supuesto.
Visto de esta manera, bien vale la pena preguntarse, cual es la fuente poseedora de la verdad; y si tenemos un ojo crítico, casi invariablemente, llegaremos a la conclusión, que quien definitivamente no la tiene, son los medios masivos de comunicación.
2 comments:
En una guerra como en todas las situaciones de la vida donde hay intereses de por medio, existe manipulación de la información. Pero existen otros medios para dar a conocer la realidad, lo que en realidad falta, es el interés por conocer esa verdad y sobretodo, el unirnos e interesarnos por hacer algo que cambie el destino, sin miedo a las consecuencias y sin egoísmos, sin pensar primero en notros mismos antes que en el bien común. Comienza por darnos a conocer otros medios donde podamos ver la noticias que no sean los canales y periódicos regionales, sino medios de comunicación objetivos y de carácter mundial. Eso sí, en español.
En una guerra como en todas las situaciones de la vida donde hay intereses de por medio, existe manipulación de la información. Pero existen otros medios para dar a conocer la realidad, lo que en realidad falta, es el interés por conocer esa verdad y sobretodo, el unirnos e interesarnos por hacer algo que cambie el destino, sin miedo a las consecuencias y sin egoísmos, sin pensar primero en notros mismos antes que en el bien común. Comienza por darnos a conocer otros medios donde podamos ver la noticias que no sean los canales y periódicos regionales, sino medios de comunicación objetivos y de carácter mundial. Eso sí, en español.
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